Nuestros eventos indoor consisten en dinámicas grupales originales, divertidas, innovadoras y participativas. De carácter lúdico, contribuyen a reforzar la motivación, el compromiso y la cohesión a través de la experimentación activa y la diversión, y se convierten en actividades ideales para reforzar las relaciones entre los miembros de un equipo profesional y fortalecer su sentimiento de pertenencia a la empresa.
Con estas premisas, diseñamos pruebas que pretenden sorprender y emocionar a sus participantes, fortaleciendo y estrechando los vínculos afectivos entre las personas en un contexto diferente, alejados de su entorno habitual, relacionándose de una manera distendida e informal.
Los participantes se verán inmersos en situaciones que pondrán a prueba sus dotes de liderazgo y organización, su capacidad de análisis y resolución de problemas, su memoria y conocimientos, sus habilidades de comunicación e interacción.
Al tratarse de actividades de team building, recomendamos un mínimo de 8-10 participantes. De cualquier manera, el número lo marcas tú. Siempre puedes ponerte en contacto con nosotros y estudiaremos tu caso para darte la mejor solución..
Disponemos de una amplia variedad de espacios para adaptarnos a las características de tu grupo. Un pazo, una sala de congresos, unas ruinas con encanto… incluso las instalaciones de tu empresa.
Nuestras actividades plantean retos de trabajo en equipo y cultura general, aptos para todos los públicos. Además, al ser una actividad grupal, si os equivocáis sólo habrá un responsable: el equipo.
La actividad comienza con los equipos sentados en torno a una mesa. Una batería de 10 retos ágiles y variados pondrán a prueba sus capacidades (observación, visión espacial, lógica, memorización…) y conocimientos (medioambientales, musicales, artísticos…).
En las siguientes fases, los retos serán cada vez más dinámicos y vistosos. Los equipos descalificados tendrán una prueba simultánea de repesca que permitirá volver a la competición al mejor.
Permite un alto grado de personalización: el lugar, la duración, el número de participantes, los contenidos y objetivos… Lo que posibilita su desarrollo en casi cualquier espacio.
La cocina es el lugar perfecto para jugar. Un espacio donde reina la creatividad y en el que no existen posiciones jerárquicas. Donde se comparten confesiones, vivencias y ¿por qué no? un buen vino.
Todos deben colaborar para conseguir el resultado final que, además, luego compartirán alrededor de la mesa. Se trata de una oportunidad ideal para aprender a trabajar en equipo con un objetivo común y de disfrutar de un esfuerzo compartido.
Si os apetece poner a prueba vuestro lado más “cocinillas”, sin duda ésta es vuestra opción.
Actividad de escapismo donde los participantes, agrupados en equipos, deberán descifrar el conjuro que los librará de la peor de las maldiciones.
Solo hay una manera de evitarla: prestar atención a las inquietantes voces y sonidos que acompañan la prueba en todo momento, utilizando el material suministrado para ir desentrañando todos las palabras que descifrarán el conjuro, y con ello vuestra salvación.
No sabemos si lograréis sobrevivir… de lo que sí estamos seguros es de que mientras lo intentáis viviréis una experiencia intensa y llena de emociones fuertes, y donde el trabajo en equipo se convierte en pieza clave para superar la prueba con éxito…